Inspección UVV de los vehículos de la empresa
20. jun. 2021 | Por Tim Ruhoff
Los vehículos de empresa no sólo tienen que someterse a una inspección general, sino que también están sujetos a inspecciones periódicas de acuerdo con la normativa de prevención de accidentes (UVV). En el siguiente apartado se hablará de dónde está anclada legalmente la inspección UVV, cuál es el contenido de una inspección UVV y qué otras normas legales tienen que observar los operadores de flotas.
Base jurídica
Las normas de la inspección UVV no proceden de la ley de tráfico, sino de la normativa estatal de seguridad e higiene en el trabajo, cuyo objetivo es proteger a los trabajadores y garantizar la seguridad operativa. Las normas de prevención de accidentes se promulgan desde 1884. A diferencia de la inspección principal, en la que se comprueba la seguridad vial, el cumplimiento de la normativa y la compatibilidad con el medio ambiente de los vehículos, la inspección UVV se ocupa exclusivamente de la seguridad vial del vehículo de la empresa.
¿Qué vehículos de empresa entran en la inspección de la UVV?
La normativa 70 del DGUV (Seguro Social de Accidentes Alemán) regula la inspección de la UVV para los vehículos de empresa. La normativa establece que todos los vehículos que una empresa pone a disposición de sus empleados deben ser inspeccionados de acuerdo con la UVV. No importa si el vehículo se utiliza sólo para el trabajo o también para fines privados. La única excepción es para los vehículos que no pueden circular a más de 8 kilómetros por hora, como las excavadoras.
Contenido de la inspección UVV de vehículos
La inspección de las normas de prevención de accidentes se basa en tres pilares: 1. la inspección periódica del vehículo por parte del conductor antes de iniciar el viaje. 2. la inspección de los vehículos por parte de un experto una vez al año. 3. la instrucción de los conductores cuando se hacen cargo de los vehículos y su repetición anual.
1. Inspección previa al viaje
Antes de emprender la marcha, el apartado 1 del artículo 36 del Reglamento 70 del DGUV exige que el conductor compruebe que su vehículo no presenta daños ni defectos. Esto incluye la comprobación del funcionamiento de las luces y de los niveles de combustible, refrigerante y aceite del motor. También hay que revisar los neumáticos y las placas de matrícula. Es importante también comprobar que el botiquín, el triángulo de advertencia y el chaleco de alta visibilidad están intactos y en el vehículo. Para comprobar todos los componentes importantes han resultado útiles las listas de comprobación, que pueden descargarse gratuitamente en Internet.
2. Inspección por un experto
Además de la inspección general periódica, todos los vehículos de uso comercial deben ser inspeccionados por un perito una vez al año. En la mayoría de los talleres, se organiza de tal manera que, por ejemplo, la inspección de la UVV la realiza un perito junto con el cambio de ruedas u otros trabajos de mantenimiento para ahorrar tiempo. Hay que tener cuidado al vincular la inspección del perito con la inspección general, ya que ésta no se realiza todos los años y, en el caso de los vehículos nuevos, incluso sólo después de tres años. En particular, si la inspección de la UVV se realiza junto con otros trabajos de mantenimiento o reparación del vehículo, hay que tener en cuenta que la UVV figura en la factura y la empresa recibe un registro de la inspección como prueba.
3. Instrucción anual de los conductores
De acuerdo con el artículo 335, párrafo 1, número 3, del Reglamento del DGUV, el empresario está obligado a instruir al empleado sobre el uso seguro del vehículo cuando se hace cargo de él por primera vez. El contenido de la instrucción incluye la enseñanza de las posibles fuentes de peligro, la formación sobre las medidas de protección y las normas que deben observarse, así como el comportamiento correcto en caso de accidente o de malas condiciones meteorológicas. Como prueba, la instrucción del conductor debe documentarse y repetirse cada año.
Digitalización de la UVV
Como se ha descrito anteriormente, la inspección de la UVV y la instrucción del conductor deben documentarse como prueba de rendimiento. Además de mucho papeleo, esto también significa llevar un control de los plazos. Es necesario llevar un control de qué vehículo y qué conductor deben ser inspeccionados o instruidos de nuevo. Dependiendo del tamaño de la flota, el esfuerzo administrativo puede ser muy alto. Además, la instrucción del vehículo debe llevarse a cabo en el sitio, por ejemplo, lo que requiere la coordinación de las fechas. Especialmente para los conductores que no trabajan en el mismo lugar que el gestor de la flota o están en la carretera en el campo, la instrucción en el sitio puede ser difícil. El software de gestión de flotas puede ayudar al gestor de la flota a llevar un registro de las fechas de cada vehículo y almacenar los documentos en el software para el vehículo. Además, también hay un recordatorio automático, por ejemplo, cuando la próxima inspección por un experto está prevista.
Consecuencias jurídicas de la inobservancia de la UVV
Si no se cumplen las normas de prevención de accidentes y no se realiza la instrucción con regularidad, la empresa o el responsable de la flota se ven amenazados con consecuencias legales, que van desde multas de hasta 10.000 euros. En caso de infracciones graves, la violación puede ser castigada incluso con una pena de prisión. Sin embargo, el empleado también puede ser sancionado. Si el empleado infringe las normas de protección de la salud y la seguridad en el trabajo, puede ser amenazado con sanciones que van desde una advertencia hasta el despido sin previo aviso, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Conclusión
Los operadores de flotas tienen que cumplir muchas normas y reglamentos. En el ámbito de la seguridad laboral y la seguridad operativa, las inspecciones UVV son una parte importante de la prevención de accidentes en los vehículos de la empresa. Los tres pilares de las inspecciones UVV tienen como objetivo garantizar que los vehículos y los conductores son o actúan de forma apta para la circulación. Es importante para el gestor de la flota que todas las inspecciones estén documentadas para poder demostrar que se han cumplido los requisitos legales en caso de daños. El software de gestión de flotas puede ayudar a gestionar las fechas y la documentación de cada vehículo y de cada conductor.